Os voy a contar cómo va mi huerto.
Este año está siendo muy raro, no paro de acordarme del dicho popular: “Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo” y caramba, ya estamos a cuarenta y nueve de mayo y seguimos con un sayo que ni en abril.
Este año el huerto lo hemos labrado a mano, con la horca de doble mango, no lo hemos labrado entero, es muy grande y no damos abasto, con lo que tenemos plantados unos doscientos metros cuadrados.
Empezamos a plantar en mayo, pero ahora mismo lo único que hemos cosechado son lechugas, que están “recias”, claro, este tiempo es perfecto para las lechugas.
Además de lechugas hemos puesto: acelgas, judías verdes (no terminan de nacer, pues necesitan 10ºC para germinar y las mínimas por estos lares son de unos cuatro grados o menos), calabacines, tomates (de tres tipos diferentes, unos biológicos de La Troje, otros de Valladolid que me ha pasado un amigo, y unos cherry que ya tienen flor, los cherry son como malas hierbas y luego están buenísimos en ensalada), pimientos italianos y de padrón, pepinos, puerros, cebollas, calabazas, rabanitos, remolachas, lombardas, coliflor y fresa (no fresón).
El año pasado plantamos además para experimentar: melón, sandía, zanahoria y maíz. El melón y la sandía se quedaron canijos, no tenían ni suficiente sol ni suficiente agua. Las zanahorias no salieron, se comieron las semillas los pájaros o las hormigas y el maíz se dio bastante bien, pero no supimos recolectarlas en su momento y la mitad de la cosecha se malogró, además, supongo que el maíz que te venden en el vivero es transgénico, o sea que este año hemos pasado de maíz.
El sistema de riego de nuestro huerto es por inundación (es poco ecológico, pero el huerto no es nuestro y nos arruinaríamos poniendo goteo, además de que todos los huertos de alrededor se riegan por inundación con un sistema de reguera, que por cierto, todavía tenemos que cavar, ¡Uff, otra paliza a hacer la reguera!)…Aunque este año todavía no ha hecho falta regar, lo que hace falta es que salga el sol y caliente de una vez!
Ahora lo que toca es mantener a raya las malas hierbas, es un trabajo ingente, pero luego la satisfacción de la recolecta es tal, que se te olvida la paliza que te has dado.
El año pasado tuvimos con este huerto verduras para todo el verano para dos familias, y para hacer conservas de tomate frito, pisto, judías verdes, acelgas, pepinillos en vinagre, y verduras congeladas: pimientos y judías verdes. ¡Todavía me quedan algunas conservas y congelados del año pasado!
Este año está siendo muy raro, no paro de acordarme del dicho popular: “Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo” y caramba, ya estamos a cuarenta y nueve de mayo y seguimos con un sayo que ni en abril.
Este año el huerto lo hemos labrado a mano, con la horca de doble mango, no lo hemos labrado entero, es muy grande y no damos abasto, con lo que tenemos plantados unos doscientos metros cuadrados.
Empezamos a plantar en mayo, pero ahora mismo lo único que hemos cosechado son lechugas, que están “recias”, claro, este tiempo es perfecto para las lechugas.
Además de lechugas hemos puesto: acelgas, judías verdes (no terminan de nacer, pues necesitan 10ºC para germinar y las mínimas por estos lares son de unos cuatro grados o menos), calabacines, tomates (de tres tipos diferentes, unos biológicos de La Troje, otros de Valladolid que me ha pasado un amigo, y unos cherry que ya tienen flor, los cherry son como malas hierbas y luego están buenísimos en ensalada), pimientos italianos y de padrón, pepinos, puerros, cebollas, calabazas, rabanitos, remolachas, lombardas, coliflor y fresa (no fresón).
El año pasado plantamos además para experimentar: melón, sandía, zanahoria y maíz. El melón y la sandía se quedaron canijos, no tenían ni suficiente sol ni suficiente agua. Las zanahorias no salieron, se comieron las semillas los pájaros o las hormigas y el maíz se dio bastante bien, pero no supimos recolectarlas en su momento y la mitad de la cosecha se malogró, además, supongo que el maíz que te venden en el vivero es transgénico, o sea que este año hemos pasado de maíz.
El sistema de riego de nuestro huerto es por inundación (es poco ecológico, pero el huerto no es nuestro y nos arruinaríamos poniendo goteo, además de que todos los huertos de alrededor se riegan por inundación con un sistema de reguera, que por cierto, todavía tenemos que cavar, ¡Uff, otra paliza a hacer la reguera!)…Aunque este año todavía no ha hecho falta regar, lo que hace falta es que salga el sol y caliente de una vez!
Ahora lo que toca es mantener a raya las malas hierbas, es un trabajo ingente, pero luego la satisfacción de la recolecta es tal, que se te olvida la paliza que te has dado.
El año pasado tuvimos con este huerto verduras para todo el verano para dos familias, y para hacer conservas de tomate frito, pisto, judías verdes, acelgas, pepinillos en vinagre, y verduras congeladas: pimientos y judías verdes. ¡Todavía me quedan algunas conservas y congelados del año pasado!