Hace ya unos días fuí a ver una película llamada "The Age of Stupid" o "La era de la estupidez".
La película es durilla, tiene su punto de "apocalíptica" y pasas un mal rato viendo a lo que podríamos llegar si no paramos las emisiones de CO2.
Se trata de un hombre que en el año 2055 contempla con amargura los documentales del pasado en los que se nos advertía de el daño que se estaba haciendo al planeta y que podría ser irreversible. Este hombre se pregunta porqué no se hizo nada, se da cuenta de que la especie humana es la única especie que es capaz de "autoextinguirse".
Yo, personalmente, creo que ya hay mucha gente que SABE que las cosas TIENEN que cambiar, que el ritmo de vida que llevamos actualmente no es sostenible y que para que nuestros nietos puedan "heredar", tendremos que cambiar.
Me gusta ser optimista, me gusta pensar que la gente, las personas somos capaces de cambiar por una buena causa.
Me lo creo viendo historias como la de Annie Leonard, de The Story of Stuff, que nos cuenta el engaño de nuestro sistema capitalista de una manera sencilla y con un punto de humor.
También me lo creo viendo a gente como Colin Beavan, No Impact Man, que ha cambiado drásticamente su manera de vivir y ha conseguido un montón de seguidores y adeptos.
Formas de rediseñar el mundo como el Proyecto Venus, donde la economía se basaría en los recursos, no en el dinero.
Incluso el famoso Daniel Goleman, aquel que escribió el best seller mundial: "la inteligencia emocional", ahora habla de una "inteligencia ecológica", habla de una "revolución verde".
En fin, que parece que hubiera algo de luz al fondo del túnel.
La película es durilla, tiene su punto de "apocalíptica" y pasas un mal rato viendo a lo que podríamos llegar si no paramos las emisiones de CO2.
Se trata de un hombre que en el año 2055 contempla con amargura los documentales del pasado en los que se nos advertía de el daño que se estaba haciendo al planeta y que podría ser irreversible. Este hombre se pregunta porqué no se hizo nada, se da cuenta de que la especie humana es la única especie que es capaz de "autoextinguirse".
Yo, personalmente, creo que ya hay mucha gente que SABE que las cosas TIENEN que cambiar, que el ritmo de vida que llevamos actualmente no es sostenible y que para que nuestros nietos puedan "heredar", tendremos que cambiar.
Me gusta ser optimista, me gusta pensar que la gente, las personas somos capaces de cambiar por una buena causa.
Me lo creo viendo historias como la de Annie Leonard, de The Story of Stuff, que nos cuenta el engaño de nuestro sistema capitalista de una manera sencilla y con un punto de humor.
También me lo creo viendo a gente como Colin Beavan, No Impact Man, que ha cambiado drásticamente su manera de vivir y ha conseguido un montón de seguidores y adeptos.
Formas de rediseñar el mundo como el Proyecto Venus, donde la economía se basaría en los recursos, no en el dinero.
Incluso el famoso Daniel Goleman, aquel que escribió el best seller mundial: "la inteligencia emocional", ahora habla de una "inteligencia ecológica", habla de una "revolución verde".
En fin, que parece que hubiera algo de luz al fondo del túnel.
El proyecto Venus es muy bonito, y hay otros parecidos pero... no apostaría un garbanzo por este tipo de cosas. Apuesto por lo local y las pequeñas colectividades renunciando a civilizaciones con mayúsculas y "ciudades sostenibles". Yo creo que la ciudad es un error de concepto y no puede ser de ninguna manera sostenible.
ResponderEliminarPero Guille, la ciudad concentra los recursos, no necesitando el tan contaminante "transporte", aunque, claro, hay que "planificarla" bien. Seguro que hay estudios mil sobre tipos de cuidades "sostenibles", en La Coruña, en una localidad llamada Teo están intentando prescindir de la energía eléctrica. Creo que cualquier pasito que demos para "mejorar" ya es mucho. Pero sobre esto se podría escribir una tesis, o varias...
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