Esta mañana, hablando con el profesor de Yoga (José Ignacio, gracias por esas estupendas horas de estiramiento y reeeeeeelax!), decía que no es tan difícil llegar a la "iluminación", ufff, qué palabra, tan lejana, tan inalcalzable! Decía que la iluminación es "estar despierto" (ah, si yo después del cafetito ya me despierto), estar despierto a las cosas, a la vida, vivir el ahora, hacer las cosas con intención, con alegría. Decía que nos convencen de que esto es muy difícil de conseguir, pero que no lo es tanto (ni tanto, ni tan calvo!).
En cualquier caso, a mí, me ha hecho pensar, pensar que si es cierto que no es tan difícil, ¿no sería genial vivir así?
Hoy, gracias a sus palabras me siento mejor, aunque solo sea porque pienso que la vida puede ser más sencilla de lo que parece, que lo importante son los pequeños momentos de felicidad y las cosas simples: un paseo mañanero, la luz entrando por la ventana al despertar, la risa de tu hijo cuando juega...
En fin, no sé si es el yoga que me relaja demasiaaaado, pero espero que esta "embriaguez mental" me dure unos cuántos días!
Estoy contigo, hay algo que me dice que la maternidad y el ver la sonrisa, sentir el abrazo, la necesidad de tu hijo y sobretodo todo eso con el marco incomparable de la luz entrando por la ventana . ea ea ea. Antetodo lo mejor es hablar claro, pensar alto y sentir hondo...RELAAAAAAAAAAAAX.
ResponderEliminarHeidi, son sabias tus palabras...Se nota que el aire de la montaña te hace bien, y a Clarita!!
ResponderEliminarGracias por tu comentario, smuak!